Saturday, August 06, 2005

Un momento de sosiego y naturaleza


Hoy la ciudad me ha regalado uno de los momentos naturales. Para aquellos que no lo sepan, que me imagino son todos mis escasos lectores, excepto los que trabajan conmigo (gracias, Sepu, Paco y Johan) trabajo en un antiguo poligono industrial en una gran avenida, junto a un carrefour. Bueno, el tema es que todos los sabados, los pringados que nos toca estar aqui en la oficina el sabado por la mañana sin hacer nada, realizamos el ritual del colesterol. Es decir, vamos al bar que hay en el poligono industrial de enfrente y pedir a A. que nos haga su Wopper. No voy a detallar su composicion, ya que no es para estomagos sensibles o gente vegetariana. Total, cada sabado, va uno a comprarlo, y nos los tomamos en la oficina. Hoy me ha tocado a mi. He cruzado la avenida, casi sin trafico, no como todos los dias, con su trafico ensordecedor y la horrible vibracion de los camiones descargando, salgo de la oficina, digna del trabajo de Tom Hanks en Joe contra el volcan y voy para la cafeteria en cuestion.
Y al entrar en el poligono industrial en cuestion, doblo la esquina para llegar al bar y me detengo sorprendido. Silencio. El silencio me envolvia, solo roto por, jamas lo sospechariais, el canto de unos pajaros. Si. Como suena. Me sorprendio el trino de los pajaros. Y me pare. Y mire a mi alrededor y vi que no habia ni un alma. Todo cerrado. Silencio absoluto. Hasta mi no llegaba el ruido de los coches, ni ninguna voz humana. Tan solo el viento y los pajaros trinando.
Podia ser perfectamente el paisaje despues de que estallara una bomba de neutrones. Pero como todos los momentos magicos, fue roto por un coche doblando esa misma esquina que doble yo unos minutos antes. Pero ya habia conseguido ese momento su objetivo. A pesar de todas las penalidades, a pesar de estar mas solo que la una, a pesar de tener un trabajo mal pagado que me asfixia y me quita una parte importantisima de mi vida, a pesar de todo eso, el momento pasado lo habia conseguido. Entre en el bar con una sonrisa de oreja a oreja. Por una vez, la soledad habia sido mi amiga. Por una vez, habia tenido mi momento de sosiego. Por un momento, todo era perfecto. Traedme absenta....

3 Comments:

At 12:12 AM, Anonymous Anonymous said...

Al final fijate... yo criticándote por vivir aún con tus padres y al final voy a ser yo la que va a tener que volver a casa de mi padre con el rabo entre las piernas. Lecciones que me da la vida...

 
At 12:12 AM, Anonymous Anonymous said...

Ah! y miles de gracias por tus ánimos!

 
At 9:31 PM, Anonymous Anonymous said...

que bonito lo que has contado acerca de tu momentio de sosiego el sábado en tu oficina.
Y es que para los que vivimos y/o trabajamos en el centro de una ciudad -peor para los que ambas cosas comparten- estos momentos en contactos con la naturaleza son casi nulos...

Un abrazo enorme, estamos en contacto.

------------

 

Post a Comment

<< Home